TARTA TRIPLE LIMON

Esta es una de la tartas que más he preparado últimamente. Es una tarta que no resulta en absoluto pesada, es muy rápida en su preparación y por supuesto, rica. Rica como debe ser una buena tarta.
Las recetas muy dulces, no son las que me gustan, no me gusta la pesadez que suelen dejar en boca y en el estómago. Prefiero más otro tipo de sabores, por ejemplo como es hoy el caso, con un punto ácido (sin dejar de ser dulces que al fin y al cabo hablamos de tartas...) que contrarreste en la medida de lo posible el exceso de dulzor.
Triple limón la he llamado. Como es habitual, la tarta lleva base, relleno y cobertura. Pues el limón está presente en las tres partes, unificándolas en aromas, por que en texturas, las tres son lo más dispares que podamos imaginar.

Ingredientes:
Para la base:
Masa sable.:
300 grs. de harina.
150 grs. de mantequilla.
140 grs. de azúcar glass.
2 yemas de huevo.
Una pizca de sal.
Ralladura de un limón.

Para el relleno:
400 ml de agua.
175 grs. de azúcar.
4 cdas. colmadas de maizena.
4 yemas de huevo.
25 grs. de mantequilla.
Zumo de 2 limones.
Ralladura de un limón.

Para el merengue:
6 claras de huevo.
225 grs. de azúcar.
Zumo de un limón.
Una pizca de sal.

Preparación:
Paso 1:
Empezamos haciendo la masa, con antelación ya que debe reposar unas 2 horas en el frigorífico.
La preparamos según la receta, pero añadiendo la ralladura del limón a los ingredientes:

Colocamos la harina en forma de volcán y rellenamos el "cráter" con el azúcar glass, las yemas de huevo, la ralladura de un limón, la sal y la mantequilla, cortada en dados.

-El azúcar glass lo conseguimos pasando el azúcar normal por la batidora hasta conseguir un polvo como harina.
-La mantequilla tiene que estar atemperada, la sacaremos al menos una hora antes para que quede a temperatura ambiente, cremosa.

Vamos mezclando todo el interior y poco apoco añadiendo la harina hacia la mezcla central, mezclando todo con las manos (mezclando, no amasando).

Formamos una bola, la envolvemos en film transparente y la dejamos reposar unas dos horas en el frigorífico. 
A la hora de usarla la extendemos con ayuda de un rodillo y de mas film transparente para que no se pegue.

Cubrimos con ella un molde desmontable, base y laterales. La tapamos con papel de aluminio y con unos garbanzos para hacer peso (yo tengo una bolsa que uso sólo para este menester...)

Precalentamos el horno a 200º, calor superior+inferior y horneamos 25/30 minutos.

Paso 2:
Cuando la base ya esté cocinada y fría, preparamos la crema de relleno. Esta no nos llevará mas de 2 minutos.

Disolvemos muy bien la maizena en el agua fría y la llevamos a ebullición.

Bajamos el fuego a potencia suave y añadimos el azúcar. Mezclamos.

Apartamos el cazo del fuego y añadimos las yemas, el zumo de limón, la ralladura y la mantequilla. 
Mezclamos con las varillas, ponemos otra vez al fuego y llevamos a ebullición.

Apagamos el fuego inmediatamente y la vertemos sobre la base.

Dejamos enfriar.

Paso 3:
El merengue.
Montamos las claras a punto de nieve, en un recipiente amplio y con las varillas. 
Añádimos el azúcar, seguimos batiendo y terminamos con una pizca de sal y el zumo de un limón.
Y seguimos batiendo hasta que quede bien duro.

Con una cuchara colocamos el merengue estirado de forma que quede bonito, sobre la crema.

Precalentamos el horno a 220º, calor superior+inferior y horneamos la tarta unos 10 minutos, hasta que veamos el merengue con el tono dorado deseado.

Dejamos que se enfríe, la desmoldamos y la introducimos la en el frigorífico hasta la hora de tomarla.

Una explosión de frescor dulce y ácido a la vez, con un juego de texturas sorprendente.

COUS-COUS CON POLLO Y FRUTOS SECOS

Pues resulta que me estoy aficionando al cous-cous. Es un plato muy cómodo de preparar y admite todas las variaciones imaginables, al fin y al cabo es de la misma familia que la pasta, sémola de trigo duro.
El cous-cous es un básico en la comida de los países del norte de Africa, Marruecos, Túnez, Argelia...de donde fue importado por Francia en la época colonial, siendo ahora mismo el principal productor europeo.
Como dije antes, su principal virtud es la versatilidad, pudiéndose preparar de tantas formas como la imaginación nos permita, sin olvidar las formas clásicas de su origen. Hoy lo he preparado con pollo, verduras y frutos secos, en una combinación irresistible.

Ingredientes para 2 personas:
Para el cous-cous:
125 grs. de cous-cous.
Un vaso de agua.
Una cucharada de aceite de oliva.
Una cucharada de mantequilla.
Para el acompañamiento:
2 muslos de pollo.
100 grs. de anacardos.
Un puñado de uvas pasas.
Una cebolla.
1/2 pimiento rojo.
Una cdta. de Ras el Hanout (mezcla de especias)
Una cdta. de Harissa (mezcla de especias)
Sal y pimienta.

Preparación:
El pollo es interesante que sea pollo previamente asado, o en su defecto cocido. Yo tenía reservado unos muslos asados de otro día.

Cortamos la cebolla y el pimiento en brunoise y los rehogamos en una cazuela ancha con un chorro de aceite, lo suficiente para saltearlo.

Cuando coja un poco de color añadimos el pollo también cortado en trozos pequeños, las pasas y los anacardos. 
Salpimentamos ligeramente y añadimos una cucharadita de Ras el Hanout y otra de Harissa. Removemos bien y reservamos.

Ponemos a hervir el vaso de agua con una cucharada de aceite. Vertemos en ello el cous-cous, bajamos el fuego y dejamos que absorba el agua. Será un minuto. 
Incorporamos la mantequilla y mezclamos.

Añadimos el cous-cous ya cocido a la cazuela con el acompañamiento, unimos todo, calentamos y servimos.

También se puede servir por separado y mezclarlo en el plato, yo prefiero servirlo ya unido.

BONITO ESCALDADO CON VERDURAS TEMPLADAS Y ENSALADA DE TOMATE

Esta receta es una de las rescatadas de mi cuaderno recetas de mi primera época de matrimonio. Una receta que a lo largo de los años se nos ha hecho imprescindible, y que como muchas de las últimas recetas que estoy publicando es una receta sana, completa, con contrastes en cuanto a texturas, sabores y temperaturas y sobre todo muy rápida de preparar. 
Si tenéis los ingredientes y 15 minutos, es un plato extraordinario.

Ingredientes para 2 personas:
Un lomo de bonito fresco.
2 tomates.
6 pimientos verdes.
Una cebolla.
Aove.
Sal.
Pimienta negra.
Orégano.
Sal Maldon.

Preparación:
Listo en 3 pasos.
Paso 1:
Pelamos y cortamos los tomates en dados.
Los ponemos en un cuenco y los dejamos macerando con aove, orégano, pimienta negra.

Paso 2:
Cortamos los pimientos y la cebolla en juliana y los rehogamos con un chorrito de aceite hasta que estén tiernos pero sin dorarse. Al dente. Salpimentamos al gusto.

Paso 3:
Ponemos una cazuela con agua a hervir, con una cucharadita de sal y pimienta negra al gusto. Pelamos el bonito, lo cortamos en 4 trozos y lo introducimos en el agua hirviendo. El agua que lo cubra pero que no sobre.
bajamos un poco el fuego y lo escaldamos de 3 a 5 minutos, según nos guste de hecho. pero ya sabemos que el bonito debe quedar en un punto sin pasarse, preferiblemente que no llegue, para que quede mucho más jugoso, tierno y sabroso.
Lo sacamos y lo troceamos en cuadraditos.

Montaje:
Podemos usar un aro de emplatar.
Ponemos en primer lugar las verduras.
Sobre ellas el bonito troceado.
Terminamos con el tomate macerado.
Rematamos con un poco de sal Maldon y listo para degustar.

TRONCO DE CALABACIN RELLENO DE VERDURAS Y NUECES

Seguimos con recetas de tipo vegetariano, lo cual en contra de la opinión generalizada no quiere decir que sean recetas aburridas, más bien todo lo contrario.
Esta receta de un simple calabacín, aparte de ser divertida en su presentación, tiene un montón de aromas y texturas que hacen que resulte cualquier cosa menos monótona o insulsa.

Ingredientes para 2 personas:
1/2 calabacín (de tamaño mediano)
Sal.
Vinagre.
Aceite de oliva.
Para el relleno:
Una cebolla.
1/2 pimiento rojo.
2 ramas de apio.
Un puñado de nueces peladas.
Sale piccante (mezcla de sal, peperoncino, tomillo, perejil, ajo, laurel y pimienta negra, todo seco y molido)
Queso tierno al gusto.

Preparación:
Cortamos el calabacín formando dos troncos de unos 10 cm de grosor.
Los limpiamos bien y los vaciamos, dejando solamente la carcasa, con un grosor no superior a un cm. (como mucho)

Ponemos agua a hervir con sal, un chorro de vinagre y otro de aceite de oliva.
Introducimos los troncos de calabacín y los cocemos 8/10 minutos. 
Sacamos y reservamos.

Mientras troceamos todo el interior del calabacín (desechando las pepitas centrales) el pimiento rojo, la cebolla y el apio.

Lo pochamos todo junto con un chorrín de aceite de oliva.
Salpimentamos con la sale piccante y añadimos las nueces. Mezclamos.

Sólo queda poner los troncos de calabacín sobre una fuente apta para horno, los rellenamos con la mezcla de verduras y nueces y rematamos con queso rallado al gusto.

Lo introducimos al horno precalentado a 220º y los calentamos 7 minutos. 

Sacamos y servimos caliente.